lunes, 25 de marzo de 2013

¿¿¿Añadas???




Generalmente por la “añada” que viene señalada en la etiqueta o contraetiqueta de la botella se suele valorar la calidad de un vino, la cual nos indica el año de la recolección de la uva o vendimia. Un vino en que aparezca el año 2012, por ejemplo, significa que fue elaborado con uvas cosechadas en ese mismo año. Hay años en los que las condiciones climáticas son favorables dando como resultado muy buenas cosechas o añadas y otros en las que no. Es decisiva la climatología que imperó durante el año dado en la comarca donde se encuentra el viñedo, sobre todo en los periodos de crecimiento y maduración de la uva.

 Según el artículo 26, apartado “e” de la Ley 24/2003 de 10 de julio, de la viña y del vino,  es función del Órgano de Gestión, en nuestro caso del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Tacoronte-Acentejo, calificar cada añada o cosecha y establecer los requisitos que deben cumplir las etiquetas de los vinos en el ámbito de sus competencias.
En las bodegas de esta Denominación de Origen sólo entra la uva que reúne la  calidad exigida por los controles marcados desde el Consejo Regulador, con la que se elaborarán los vinos del año. Es trabajo del bodeguero-enólogo conseguir -a pesar de las condiciones climáticas más o menos adversas- y mantener una línea de calidad en su producción que le permita la “fidelidad” de sus consumidores. En la calificación de las añadas de la Denominación Tacoronte-Acentejo,  se evalúa el producto final que llega al consumidor y se deja en segundo término las condiciones climáticas que pudieron influir en la calidad de la cosecha global. En el siguiente enlace se pueden consultar las calificaciones de los últimos años:
http://www.tacovin.com/dota/espanol/hist.htm
Para ello, el Consejo Regulador Tacoronte-Acentejo, a través de un comité experto formado por catadores, bodegueros, periodistas especializados y consumidores califican la añada año tras año.

lunes, 18 de marzo de 2013

Arte y vino, ¿sirven para algo?


Escultura de Tahíche Díaz

Tal y como avisamos hace un par de semanas, ahora toca hablar de LA VINAL Tacoronte-Acentejo, esto es, la bienal de arte y vino que cada “año par” tiene lugar en la comarca vitivinícola. Esta VINAL, que resulta de la conjunción de las palabras vino y bienal, ocurrencia fantástica de Carlos E. Pinto, nació en el año 2006; y hasta la fecha, cuatro ediciones de la misma han tenido lugar. Cada edición, ha estado orientada a un grupo concreto de colectivos artísticos. De esta manera, ya ha tenido protagonismo la pintura, la escultura, la fotografía y la ilustración.

El número de participantes en las mismas ya suma 43 firmas, y los nombres de estos pintores, escultores, fotógrafos e ilustradores son los siguientes: Lola del Castillo, Miguel Rocha, Juana Fortuna, Elena Lecuona, José Luis Cedros, Luis Alberto Hernández, Javier Rodríguez, Domingo Vega, José Luis Santos, Elena Galarza, Sema Castro, Ángel Padrón, Carlos Rivero, Juan Carlos Batista, Tahíche Díaz, Santiago González, Juan López Salvador, Medín Martín, Roberto Martinón, Carlos Nicanor, Cristina Temes, Dácil Travieso, Francis Viña, Pepe Arbelo, Damián Borges, Roberto de Armas, Manuel Fuentes, Julio González, Jesús López, Enma Manescau, Roger Méndez, José Ramón Oller, Concetta Rizza, Jordi Verdés, Cristina Negrete, Domingo Ayala, Meritxell Barroso, Miguel Ángel Bethencourt, Víctor Jaubert, Maloli, Nareme Melián, Rebecka Skogh y Leticia Zamora.

Todos ellos son ya “artistas Tacoronte-Acentejo” y obras de los mismos se pueden disfrutar también en el más marcado entorno vitivinícola cubierto: el espacio de la bodega. El enlace a los catálogos editados en cada edición está en el siguiente sitio: http://www.tacovin.com/dota/espanol/publicaciones.html

Dos productos artísticos disponibles para todos, tanto para su disfrute como para su compra-venta. Arte y vino fusionados a través de los ojos de los artistas que invitan con sus propuestas a conocer y reflexionar sobre el particular espacio vitivinícola. Una ampliación del patrimonio artístico en Canarias cuyo principal “punto de mira” es el vino y el viñedo, hasta ahora muy escaso. Un ensanchamiento del tradicional campo de consumidores que ahora se acercan al consumo del vino a través del arte, de la misma manera que el tradicional consumidor de vinos se acerca a la ventana del arte a través de estas propuestas. En resumen, una fusión de sentidos que quedan en la memoria colectiva para siempre.

El próximo año tocará una nueva VINAL, ¿qué colectivo te gustaría que mirase a nuestro campo y lo interpretara para todos con su arte?

¡¡¡Danos propuestas!!!


Ilustración de Miguel Ángel Bethencourt 

lunes, 11 de marzo de 2013

Pasión por el vino



“EL VINO ESTÁ HECHO CON MIMO,  CON LO CUAL CREO QUE NO HAY QUE ENTENDERLO, SINO DISFRUTARLO”
 
Hoy he leído esta frase en uno de los tantos correos electrónicos que me llegan cada día;  al principio pensé : ¡vaya frase!  pero a medida que pasa el tiempo y esa frase seguía en mi mente recordé un artículo de una reputada enóloga. En este artículo esta señora, por cierto bastante reconocida en el sector vitivinícola en los pasadas décadas 80-90, y ya un poco desaparecida, realizaba unas metáforas muy curiosas y algo desproporcionadas, ¡claro está! todo esto bajo mi modesta opinión como consumidora. Recuerdo aquella que decía: “Este vino huele a enaguas de abuela recién planchadas“,¡uff! ¡Dios, mi abuela! que en gloria esté las usaba de seda y aquello no se planchaba, a dios gracias; y ésta otra: “ Este vino huele a polvo de primera hora, que por cierto no huele igual al polvo de media noche“.Tomen nota por si alguien no se ha percatado de ello, además tengo otra buena: “Este vino tiene aromas a sudor de mozo”, pero ¡quién se tomaría un vino con estas descripciones!.
 
Disfruto escuchando a un enólogo hablando de sus vinos, de esos aromas de frutos del bosque, vainilla , del esfuerzo que realizan para sacar al mercado un producto donde realzan las cualidades de unas uvas, unas tierras, que cada botella lleva un poco de nuestros viticultores, de su trabajo y su tesón, su amor por la viticultura, por el paisaje, en definitiva por el buen hacer.
 
Pues por todo ello … ¡NO ENTIENDAN DE VINO, SIMPLEMENTE DISFRÚTENLO!

lunes, 4 de marzo de 2013

Lecturas vitivinícolas variadas




 
Historia, literatura, economía, arquitectura, teatro, viajes, enoturismo, cómic, cine, matemáticas, viticultura, filosofía, arte, rock&roll …
 
Variados aspectos que se han conjugado en el territorio Tacoronte-Acentejo en los últimos años y que han dado como fruto una serie de publicaciones didácticas sobre el mundo vitivinícola y sus relaciones con las artes y las ciencias. Todo ello editado en formato cuaderno cultural llamado VINALETRAS. Temáticas observadas desde un punto de vista local, así como, universal. Y es que como dice el dicho: “es que de todo hay en la viña del Señor”. Pues dicho y hecho, las conexiones son amplias y diversas, al mismo tiempo que están redactadas en un lenguaje ameno y divulgativo. La extensión de cada artículo varía según temática, no siendo nunca “espesos” en contenidos.
 
Y lo mejor de todo es que estas diferentes visiones del mundo de la vid y sus conexiones con las distintas áreas están volcadas todas en edición papel y en formato pdf, pudiéndose “descargar” el capítulo que más pueda interesar al intrépido lector en el apartado de publicaciones de la web www.tacovin.com/dota/espanol/publicaciones.html
 
Entrando en dicho sitio web, también se pueden observar los catálogos de arte y vino llamados LA VINAL (más adelante, haremos una entrada sobre ellos). Observando los años de estas publicaciones recientes, se comprueba que en años pares tiene lugar LA VINAL y en años impares el VINALETRAS. Así de organizaditos están.
 
En definitiva, te animamos a que busques el tema que más te interesa en estos tres cuadernos editados hasta la fecha, y nos comentes lo que te parece o si hechas en falta algún tema que desearas que fuese tratado próximamente, puesto que a final de este año saldrá la cuarta entrega de VINALETRAS….¡estamos en año impar!